El motor de la dependencia del alcohol es beberlo por el efecto. El bebedor quiere cambiar su estado de ánimo para deshacerse de las tensiones, la ansiedad, la severidad o para obtener más reconocimiento. La mayoría de la gente bebe de vez en cuando para cambiar el estado de ánimo, pero el alcohólico real se esfuerza por lograr un cambio más intenso en su estado de ánimo. Quiere experimentar un cambio real, y quiere sentirse bien de nuevo. Cuando hace esto varias veces, el problema no se resuelve y se corre el riesgo de que su cuerpo se acostumbre al alcohol.
Muchas teorías de las causas del alcoholismo son perspectivas limitadas de especialistas en disciplinas o profesiones distintas. Estas teorías van desde la herencia, el contagio del medio ambiente, mal carácter, y la miseria económica (o riqueza), una infancia triste, depresión preexistente, disponibilidad y bajo costo de las bebidas alcohólicas, o sociopatía. La teoría más real toma en cuenta la complejidad del trastorno y reconoce que el alcoholismo es causado generalmente por una combinación de factores.
Estado emocional: los altos niveles de estrés, ansiedad o dolor emocional pueden llevar a algunas personas a beber alcohol para bloquear las turbulencias. Ciertas hormonas del estrés pueden estar asociadas con el alcoholismo.
Los factores psicológicos: tener una baja autoestima o depresión pueden hacerlo más propenso a abusar del alcohol. Tener amigos o una pareja que bebe regularmente, pero que no abusa del alcohol podría fomentar el consumo excesivo de su parte. Puede ser difícil para usted distanciarse de estos “facilitadores” o al menos de sus hábitos de bebida.
En este artículo se muestra que el alcoholismo es una enfermedad, y no sólo porque la gente diga que toma por que quiere. Se mostrará por qué la gente bebe, y los efectos que el hecho de beber demasiado alcohol tiene sobre ellos. El alcoholismo es una enfermedad crónica en la que la gente tiene un deseo por consumir alcohol que no puede controlar, no pueden dejar de beber, incluso cuando les causa un daño grave, como problemas médicos, la pérdida de su trabajo, y accidentes automovilísticos. Nadie sabe lo que hace que la gente beba, pero los estudios han demostrado que algunas de las causas pueden ser heredadas de los padres que beben en exceso, y los factores psicológicos y sociales afectan el desarrollo de la enfermedad. El alcoholismo no tiene cura, pero puede ser tratado de varias maneras que ayudan a evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
Se encontraron que las variaciones genéticas implicadas en la mayoría de casos de adicción al alcohol están relacionadas con las 51 regiones cromosómicas definidas. Muchos de los genes identificados como posibles factores clave que provocan esta enfermedad ya han sido mencionados por estudios anteriores y están estrechamente relacionados con el alcoholismo y otro tipo de adicciones. Además, se sospecha que los genes están involucrados en muchas actividades clave que tienen lugar en nuestro organismo, su desarrollo regular he interacción y comunicación entre células que controlan la síntesis de proteínas. Uno de los principales genes que se supone que influyen en la adicción al alcohol en las personas es el gen AIP1, un gen relacionado con esta enfermedad que se encuentra principalmente en el cerebro.
Fuente: clinicaser