Hace muchos años, el término “adicción” era referido a dependencias físicas y psicológicas hacia sustancias como alcohol, drogas o tabaco. En nuestros días, este término ha sido remplazado por la palabra “dependencia” por el abuso de sustancias; este término “adicción” es generalmente usado para definir actividades repetidas e incontrolables y así como patrones de comportamiento como: compras, apuestas, juegos de computadora, comida e incluso trabajo.
Cuando una persona empieza a beber, fumar o a tomar otras drogas repetidamente, ignorando las severas consecuencias causadas por el uso de estas sustancias, nosotros podemos hablar de una dependencia a la sustancia. Una persona que sufre de un tipo de dependencia hacia ciertas sustancias es probable que experimente la intolerancia a los efectos de las drogas y/o síntomas de abstinencia al dejar de consumirla.
Cuando alguien realiza ciertas actividades de manera compulsiva y obsesiva, con independencia de su efecto perjudicial en su vida social, la salud física y mental, podremos hablar de una adicción de conducta o de una adicción sustancial. Las causas más importantes que conducen al abuso o a la adicción son la predisposición genética y las influencias ambientales.
Generalmente, cuando una persona sufre de algún tipo de dependencia es estigmatizada por la sociedad; este estigma añade sentimientos de culpa y vergüenza que la persona adicta generalmente tiene. Como la mayoría de los adictos no tienen un pensamiento racional, ellos necesitan ayuda de su familia y amigos más cercanos para mantenerse en el camino correcto. Ellos no pueden buscar un centro de rehabilitación por ellos mismos, porque ellos se niegan. Aunque ellos admitan que tienen un problema, usualmente no pueden ir a un tratamiento por separado. Desafortunadamente, incluso cuando acuden a recibir un tratamiento especializado, muchas personas tienen recaídas.
Hay dos tipos de adicción: psicológicas y fisiológicas. Una persona que es físicamente adicta experimenta síntomas durante la abstinencia (ansiedad, depresión, incluso hasta el suicidio). Ciertas drogas dan una dependencia física tan fuerte que si las interrumpes pueden causar la muerte. Muchas de ellas. Como la cocaína, causan poca o ninguna adicción física, pero una fuerte adicción psicológica. Las personas psicológicamente adictas pueden ser caracterizadas por la falta de control y el uso compulsivo de sustancias.
Desafortunadamente, en nuestros días, más y más personas se están convirtiendo en adictas. Especialmente en los países económicamente desarrollados. En el presente, el abuso de drogas, es uno de los problemas más importantes de salud en USA. Aunque hoy en día hay muchos planes de tratamiento posibles e instalaciones especiales para personas que tratan con el problema de adicción, parece que solo el 8% recibe atención profesional.
Fuente: www.clinicaser.com