Mucha gente no comprende por qué algunas personas se vuelven adictas a las drogas ni cómo las drogas cambian el cerebro para que éste fomente el abuso compulsivo de las drogas. Creen erróneamente que el abuso de drogas y la drogadicción son problemas sociales y a veces caracterizan a los toxicómanos como personas moralmente débiles. Otra creencia común es que los toxicómanos deberían poder parar de tomar drogas con sólo estar dispuestos a cambiar su comportamiento. La gente a menudo no se da cuenta de lo complejo que es la drogadicción y que ésta es una enfermedad que impacta el cerebro por lo que el dejar de abusar de las drogas no se trata de algo tan sencillo como la voluntad. Gracias a los avances científicos, ahora sabemos con mucha más exactitud cómo las drogas trabajan sobre el cerebro y también sabemos que la drogadicción sí se puede tratar exitosamente, ayudando al toxicómano de esa manera a dejar el abuso de drogas y volver a tener una vida productiva.
¿Qué es la drogadicción?
La drogadicción es una enfermedad crónica del cerebro, a menudo con recaídas, caracterizada por la búsqueda y el uso compulsivo de drogas a pesar de las consecuencias nocivas al adicto y a los que le rodean. La drogadicción se considera una enfermedad del cerebro porque el abuso de drogas produce cambios en la estructura y en el funcionamiento del cerebro. Si bien es cierto que en el caso de la mayoría de las personas la decisión inicial de tomar drogas es voluntaria, con el tiempo los cambios en el cerebro causados por el abuso repetido de las drogas pueden afectar el auto control y la habilidad del usuario para tomar decisiones sensatas.
Debido a estos cambios en el cerebro es muy difícil para el drogadicto lograr dejar de abusar de las drogas. Afortunadamente hay tratamientos que ayudan a contrarrestar los efectos poderosos y disruptivos de la adicción y ayudan a recuperar el control. Las investigaciones demuestran que la mejor manera de asegurar el éxito para la mayoría de los pacientes es la combinación de los medicamentos para tratar la adicción, cuando los hay, con la terapia conductual. Los enfoques que son diseñados específicamente para tratar el patrón de abuso de drogas de cada paciente individual y cualquier problema médico, psiquiátrico o social concurrente, pueden llevar a una recuperación prolongada y una vida sin abuso de drogas.
Al igual que muchas otras enfermedades crónicas con recaídas, como la diabetes, el asma, o las enfermedades del corazón, la drogadicción puede tratarse exitosamente. También en forma parecida a otras enfermedades crónicas, es común que haya recaídas y que el drogadicto comience a usar drogas nuevamente. Estas recaídas, sin embargo, no significan un fracaso. Más bien son una señal de que se debe repetir o ajustar el tratamiento o de que se necesita un tratamiento alternativo para que la persona logre recobrar el control y recuperarse.
Fuente: claramariapriego.blogspot.com
Clinica Ser, Servicio Especializado en Rehabilitación y Tratamiento de Adicciones