Descripción

El cannabis es una planta cuyo nombre científico es Cannabis sativa y sus efectos psicoactivos son debidos a uno de sus principios activos: el tetrahidrocannabiol (THC).

Sus derivados más consumidos son el hachís y la marihuana.

El hachís se elabora a partir de la resina almacenada en las flores de la planta hembra, prensada hasta formar una pasta compacta de color marrón cuyo aspecto recuerda al chocolate. Su concentración de THC es superior a la de la marihuana, por lo que su toxicidad potencial es mayor.

La marihuana se elabora a partir de la trituración de flores, hojas y tallos secos.

El THC es particularmente soluble en aceite, por lo que tiende a concentrarse en los tejidos grasos del organismo, como es el caso del cerebro. Tiene una vida media de una semana, por lo que a los siete días de su consumo aún se mantiene sin eliminar el 50% del principio activo, favorecienco su acumulación cuando el consumo es regular.

Como se usa / Consumo

Tanto el hachís como la marihuana, se consumen fumados en un cigarrillo liado con tabaco rubio, comunmente llamado: porro, canuto, peta, joint…

Efectos

El consumo de haschis reduce tu capacidad para hacer cosas que requieren coordinación y concentración, como los deportes, conducir o estudiar.

Contrariamente a lo que ves en la TV o en el cine o escuhas en canciones, el haschis no te hará más creativo, imaginativo o ligarás más.

Si te acostumbras a fumar haschis siempre que sales de “marcha” o vas a una fiesta puedes desarrollar el síndrome amotivacional: todo de da igual, te aislas de la gente y no te relacionas con casi nadie.

La fijación del producto activo del haschis sobre el cerebro puede entorpecer la memoria y dificultar los procesos de aprendizaje.

Al consumirse fumado, es fácilmente absorbido por los pulmones, por lo que llega al cerebro con rapidez. En pocos minutos empiezan a manifestarse sus efectos, que pueden durar entre 2 y 3 horas.

Efectos psicológicos
Inevitablemente, se entremezclan reacciones buscadas por el consumidor con respuestas indeseadas.

Efectos psicológicos
# Relajación
# Desinhibición
# Hilaridad
# Sensación de lentitud en el paso del tiempo
# Somnolencia
# Alteraciones sensoriales
# Dificultad en el ejercicio de funciones complejas:
– Expresarse con claridad
– Memoria inmediata
– Capacidad de concentración
– Procesos de aprendizaje

Efectos fisiológicos
# Aumento del apetito
# Sequedad de la boca
# Ojos brillantes y enrojecidos
# Taquicardia
# Sudoración
# Somnolencia
# Descoordinación de movimientos

Reducción de riesgos / Daños

Los riesgos asociados al consumo de derivados del cannabis se explican tanto por las peculiaridades de su principal activo, el THC, como por el hecho de que se consuma habitualmente fumado.

En el plano psicológico
# El consumo diario de hachís puede ralentizar el funcionamiento psicológico del usuario, entorpeciendo sus funciones superiores relacionadas con el aprendizaje, la concentración y la memoria.
# Otro tanto cabe decir de la ejecución de tareas complejas que requieran lucidez mental y coordinación psicomotora, como pueden ser conducir un vehículo a motor, tomar decisiones o subir a un andamio.
# Pueden darse reacciones agudas de pánico y ansiedad.
# En personas predispuestas puede favorecer el desencadenamiento de trastornos psiquiátricos de tipo ezquizofrénico.

En el plano orgánico
# Respiratorias: tos crónica y bronquitis en consumidores habituales de dosis elevadas
# Cardiovasculares: empeoramiento de síntomas en personas que padezcan hipertensión o insuficiencia cardiaca
# Sistema endocrino: altera las hormonas responsables del sistema reproductor y de la maduración sexual, disminución del número y movilidad de los espermatozoides
# Sitema inmunitario: el uso crónico del cannabis reduce la actividad de este sistema

Historia

El cannabis empezó utilizándose con fines medicinales y religiosos. Otro uso que ha tenido ha sido para la elaboración de fibras textiles.

Durante un tiempo el consumo del cannabis se centró en Asia y África, pero luego se introdujo en Europa con finalidad lúdica y se integró mayoritariamente en ambientes de artistas y escritores.

A partir de los años sesenta, el cannabis es la sustancia que se asocia al movimiento hippy.

Fuente: www.lasdrogas.info