La mayoría de la gente sabe que los días de fiesta pueden ser un período de altibajos emocionales.
La soledad, la ansiedad, la felicidad y la tristeza son sentimientos comunes, a veces se experimentan en sucesión sorprendente. La mala noticia es la depresión navideña la cual puede desencadenar una recaída a las personas que se recuperan del alcoholismo y la adicción a otras drogas. La buena noticia es que la depresión se puede remediar planeando por adelantado.
¿Por qué la depresión golpea de otro modo durante esta temporada festiva? Hacer demasiado o demasiado poco y estar separado de sus seres queridos en este momento especial puede conducir a la tristeza durante la temporada navideña.
Muchas personas que están en recuperación asocian las festividades con los recuerdos de consumo y abuso, tal vez de grandes giros o cambios que dieron lugar a problemas en sus relaciones o de grandes pérdidas personales.
Las personas experimentan sentimientos de tristeza, melancolía, y aflicción ligados a los recuerdos de las festividades navideñas. A diferencia de la depresión clínica, que es más grave y puede durar meses o años, esos sentimientos son temporales. Cualquier persona que experimente síntomas principales de depresión, tales como tristeza persistente, ansiedad, culpa o impotencia, cambios en los patrones de sueño y una reducción en la energía y la libido, debe buscar ayuda de un profesional de salud mental.
Ya sea que esté en recuperación o no, desarrolle un plan para las festividades navideñas para ayudar a prevenir la melancolía y depresión, el cual enfrentará a los recuerdos desagradables antes de que amenacen su experiencia Navideña. Su plan debe incluir la mejora del cuidado personal, un mayor y mejor sistema de apoyo, y formas saludables para celebrar.
Aquí están algunas sugerencias para lograr una feliz temporada Navideña en sobriedad:
Es vital el Buen cuidado de sí mismo. Recuerde que debe reducir la velocidad. Tómese un tiempo de silencio cada día y trabaje en una actitud de gratitud.
Plan de relajación y meditación en su día, aunque sea por unos minutos, no importa lo ocupado que este. Relaje sus normas y reduzca su abrumadora demanda y responsabilidades.
No se deje llevar. Tómelo con calma con los dulces Navideños y siga una dieta equilibrada. Controle su ingesta de cafeína, nicotina y azúcar. Haga ejercicio regularmente para ayudar a mantener su nivel de energía en medio de un horario más ocupado.
No trate de hacer demasiado. Duerma lo suficiente. La fatiga es un factor de estrés.
Mantenga algún tipo de programa y plan a futuro, no espere hasta el último minuto para comprar regalos o preparar la festividad ya que esto generará estrés.
Mejore su sistema de apoyo. Las festividades Navideñas son un buen momento para asistir con más frecuencia a su terapeuta, padrino, consejero espiritual, o grupo de auto ayuda. Si usted está en recuperación, pase tiempo con sus compañeros que estén en recuperación. Permita a otros ayudarle a darse cuenta de sus límites personales. Aprenda a decir “no” de una manera que sea cómoda para usted.
Encuentre nuevas formas de celebrar. Cree algunos nuevos símbolos y rituales que ayudarán a redefinir una temporada festiva. Puede organizar una reunión especial de Navidad para los amigos que estén en recuperación y / o asistir a las celebraciones de su grupo de Doce Pasos.
Evitar el aislamiento y pasar tiempo con personas que le agraden y que no sean consumidores de alcohol y/o drogas. No se exponga a las tentaciones innecesarias, tales como las reuniones donde el alcohol es el centro del entretenimiento. Si hay personas que tienen una influencia negativa sobre usted, evítelos.
Concéntrese en su programa de recuperación. La Navidad es también un momento importante para centrarse en su programa de recuperación. Por ejemplo, pregúntese, “¿Qué estoy trabajando de mi programa ahora?” Hable de esto con su terapeuta, padrino, o consejero.
Libere su resentimiento. El resentimiento se ha descrito como permitir a una persona que no te agrada que viva en tu cabeza, sin pago de renta. Los resentimientos que toman fuerza durante los días festivos pueden ser desastrosos para cualquier persona, especialmente en personas que están en recuperación.
El gran libro de “Alcohólicos Anónimos” se refiere al resentimiento como el agresor número uno, o el factor más común del fracaso de la sobriedad.
La Navidad también puede ser un tiempo para evaluar su espiritualidad y encontrar una manera personal para atraer el apoyo del espíritu de la temporada. Regrese las Festividades a su base espiritual, y el poder dar de manera desinteresada.
La recuperación es un trabajo serio, pero también es importante divertirse. Ríase un poco y un poco más. Empiece a ver el humor en las cosas que le molestan. Tomar de la temporada de Navidad lo que es importante para usted y dejar el resto.
Fuente: www.hazelden.org