Tres millones 508 mil 641 mexicanos ha usado drogas -legales y médicas- alguna vez en su vida; y 2 millones 511 mil 203 han consumido drogas ilegales.
A últimas fechas, mucho se habla en los medios de comunicación, escuelas, instituciones de gobierno, organismos civiles y no gubernamentales, iglesias y otros espacios acerca del grave problema de las adicciones en México; sin embargo, no existen estudios serios o determinantes que nos permitan medir con exactitud la magnitud del problema.
Como ejemplo de lo anterior tenemos el fenómeno del tabaquismo, una de las adicciones que más muertes genera anualmente, y donde el último de los análisis data de 2002 y se desprende de la Encuesta Nacional de Adicciones instrumentada por la Secretaría de Salud y el INEGI.
Sin embargo, las estadísticas más actualizadas nos las presenta el Centro de Integración Juvenil y sus resultados no son nada alentadores. Lo anterior está obligando a nuestros gobiernos a instrumentar políticas públicas para contrarrestar este fenómeno de las adicciones.
Lo cierto es que en la actualidad el consumo de drogas es considerado uno de los problemas sociales y de salud pública más graves al incidir de manera directa en la conducta y los valores del individuo.
La Organización Mundial de la Salud define a las drogas como cualquier sustancia psicoactiva que en el interior de un organismo viviente puede modificar su percepción, estado de ánimo, conocimiento, conducta o funciones motoras.
En esta definición se incluye al tabaco, alcohol y solventes, además de las drogas ilegales y médicas.
El uso y abuso de estas sustancias requiere de atención individual y la adicción se reconoce como un estado psicológico y a veces también físico resultantes de un consumo compulsivo para tomar una droga de manera continua o periódica.
En nuestro país, las drogas ilegales son la mariguana, cocaína, heroína u opio, los alucinógenos y el uso de inhalables con fines de intoxicación; y las drogas legales o de uso público son las médicas, el alcohol y el tabaco.
Encuestas sobre el consumo de drogas se han realizado en nuestro país desde 1988. El INEGI ha participado en 2002 en la Encuesta Nacional de Adicciones -ENA- y el Centro de Integración Juvenil -CJI- concluyó su última en 2005.
DROGAS ILEGALES
De acuerdo al ENA, 95 de cada cien mexicanos de 12 a 65 años nunca ha consumido drogas ilegales y entre los consumidores se estima que 700 mil varones y 200 mil mujeres presentan signos de dependencia. Lo anterior se desprende del hecho de que su último consumo ocurrió hasta un mes antes de la aplicación de la encuesta (0.6 %) contra un 6.1 por ciento que tenía un año de haber consumido alguna droga por última vez.
Ahora bien, de las personas que habían admitido consumir drogas ilegales -entendidas éstas como las que están bajo control internacional y de las leyes mexicanas en particular, y que son producidos, traficados y/o consumidos fuera del marco legal, independientemente de que puedan tener un uso médico legítimo
De acuerdo al estudio, las mujeres son mayormente consumidoras de drogas médicas que los hombres, mientras que estos últimos consumen más drogas de otro tipo que ellas.
La mariguana es la droga ilegal usada por un mayor porcentaje de mexicanos adictos varones de entre 12 y 65 años con un 79.8 por ciento, seguido de la cocaína con 25.9 por ciento mientras que en las mujeres adictas los porcentajes son del 34.2 y 19.5 por ciento, respectivamente.
Mientras del total de drogadictos, un promedio general del 65.9 consumió de una a dos veces en su vida; el 14.2 por ciento lo ha hecho en más de cincuenta ocasiones, lo que se traduce en la existencia de 382 mil 400 varones y 114 mil 900 mujeres en ese nivel de adicción.
Generalmente, el 50 por ciento la ha conseguido a través de un amigo y el 23.5 por ciento directamente en la calle.
Lo lamentable es que, de acuerdo al ENA, solamente el 5.7 por ciento de los hombres y el 2.2 por ciento de las mujeres adictas ha solicitado ayuda a alguna institución para salir del problema de adicción.
Algunos de los problemas sociales generados por este consumo se traduce en discusiones con familiares, en primer lugar; seguido de peleas -11.2 %- problemas con la policía, escuela o trabajo con un 10.8 por ciento y problemas económicos un 9.3 por ciento.
Ocho hombres por una mujer tienen problemas con la policía, escuela o trabajo por una relación 4 a 1 relacionados con problemas económicos.
Fuente: oem.com.mx