El síndrome de abstinencia alcohólica es un conjunto de síntomas que se presentan cuando se deja de beber bruscamente después de una larga temporada de consumir grandes cantidades de alcohol. Algunos pacientes tienen temblores y sudoración. Otros tienen alucinaciones, oyen y ven cosas que no existen. La peor forma del síndrome de abstinencia se denomina “delirium tremens”, una complicación que puede ser muy grave.

El síndrome de abstinencia es muy infrecuente en las personas que solo beben alcohol de vez en cuando. Generalmente se presenta en gente que bebe grandes cantidades de alcohol durante semanas o meses y que dejan de beber de forma brusca. Los que han padecido síndrome de abstinencia alcohólica con anterioridad tienen más probabilidades de volver a padecerlo cada vez que dejan de beber.

“La peor forma del síndrome de abstinencia se denomina “delirium tremens”, una complicación que puede ser muy grave”

El síndrome de abstinencia alcohólica es una urgencia médica, ya que pueden aparecer complicaciones graves y sin tratamiento, cada vez que se presenta los síntomas son peores y más acusados. Aunque pueda parecer que no es para tanto, vale la pena consultar con el médico, en particular aquellas personas que han padecido un síndrome de abstinencia grave con anterioridad o que padecen otras enfermedades como infecciones, cardiopatías, enfermedades del pulmón o crisis convulsivas. Asimismo, las personas que están intentado dejar otras drogas, como el tabaco, las drogas intravenosas o la cocaína, y al mismo tiempo dejan de beber alcohol, pueden padecer un síndrome de abstinencia más severo.

El tratamiento médico del síndrome de abstinencia alcohólica puede impedir el desarrollo de complicaciones más graves y el médico también puede ofrecer apoyo emocional. Los medicamentos pueden controlar los temblores, la ansiedad y la confusión que aparecen en el síndrome de abstinencia, pero solamente el médico puede prescribir el tratamiento apropiado. Cuanto antes se empiece el tratamiento, más leves serán los síntomas y menos tiempo durarán. Asimismo, habrá menos probabilidad de ingresar al paciente que está sufriendo un síndrome de abstinencia alcohólica.

“Las personas que están intentado dejar otras drogas,como el tabaco, las drogas intravenosas o la cocaína, y al mismo tiempo dejan de beber alcohol, pueden padecer un síndrome de abstinencia más severo”

Es importante que el paciente con un síndrome de abstinencia alcohólica se encuentre en un lugar tranquilo y seguro hasta que haya desaparecido. La urgencia de beber alcohol durante la fase de abstinencia puede ser muy fuerte y algunos pacientes corren grandes riesgos por su causa. Una vez desaparecido el síndrome de abstinencia, es importante que la persona busque ayuda especializada e inicie un programa de tratamiento o de sobriedad, como por ejemplo Alcohólicos Anónimos (AA). El apoyo de la familia y los amigos puede ayudar al paciente a alcanzar el éxito en uno de estos programas.

Fuente: Hospital psiquiatrico en Puebla