El consumo de cocaína incrementa la probabilidad de desarrollar alcoholismo entre los bebedores de riesgo, es decir, aquellos que toman más de cinco cervezas o dos copas de licor al día.

Por sexos, los hombres que consumieron cocaína mostraron un riesgo 12,3 veces mayor de desarrollar alcoholismo que los que no la tomaron; en cambio, en el caso de las mujeres, el riesgo fue 7 veces mayor. Además, se comprobó que los diagnósticos relacionados con la impulsividad aumentaban el riesgo de dependencia alcohólica en varones mientras que los trastornos afectivos lo hacían en mujeres.

El estudio se realizó con 481 pacientes que fueron identificados como bebedores de riesgo. Tras ser informados de los problemas derivados del consumo, fueron divididos en dos grupos en función de si consumían cocaína de forma recreativa o no la consumían.

Cuatro años más tarde, volvieron a ser entrevistados, y el 67 por ciento de los consumidores de cocaína había desarrollado dependencia del alcohol frente al 13,6 por ciento de los que no consumían. Es decir, los consumidores de cocaína mostraban una tasa de alcoholismo casi cinco veces mayor.

“Algunas de las implicaciones más claras de este trabajo tienen que ver con las estrategias preventivas que podrían implantarse en atención primaria”, explicó un investigador del Instituto de Neurociencias de Sant Joan d’Alacant en Alicante, Jorge Manzanares.

Así, aseguró que sería importante que los trabajadores sanitarios no sólo detectasen a los bebedores excesivos y pusieran en marcha las técnicas de intervención breve, “sino que, además, en caso de que consuman cocaína se les hagan las recomendaciones necesarias y se lleve a cabo un seguimiento para evitar el desarrollo de la dependencia”.

Además, dado que la investigación confirma la influencia de la impulsividad y los trastornos afectivos es importante contar con las herramientas para detectarlos y llevar a cabo terapias farmacológicas y psicológicas adecuadas.

La investigación, publicada en Journal of Clinical Psychiatry, cuenta además con la participación del Centro de Salud Ambiental de Retiro (Madrid) y el Hospital Universitario 12 de Octubre.

Según el informe mundial sobre drogas publicado por Naciones Unidas en 2007, España es el mayor consumidor de cocaína con una tasa de consumo del 3 por ciento, seguida de cerca por Estados Unidos, con un 2,8 por ciento y Reino Unido con un 2,4 por ciento. Estos porcentajes se refieren al número de personas de entre 15 y 64 años (12 y 64 en el caso de USA) que han consumido cocaína en los doce meses previos al estudio.

En cuanto al alcohol, la proporción de bebedores de riesgo ha disminuido hasta el 3,5 por ciento (al igual que en el caso de la cocaína, los porcentajes se refieren al número de personas de entre 15 y 64 años que han consumido en los últimos 12 meses).

Fuente: www.diariometro.es