Se han detectado múltiples problemas en recién nacidos de madres que han hecho abuso de cocaína durante el embarazo. La cocaína durante el embarazo puede ser causa de abortos espontáneos, partos prematuros, desprendimiento placentario y anomalías neurológicas en el bebé. También está asociada con la aparición de ciertas anomalías congénitas a nivel del sistema génito-urinario, obstrucciones intestinales, y reducción en la longitud de los miembros, como así también amputaciones de los mismos o de los dedos. Todas estas alteraciones son debidas a los efectos de la cocaína a nivel vascular, especialmente de las arterias.
¿Cómo afecta la cocaína en el desarrollo del bebé?
La cocaína tiene un efecto vasoconstrictor (disminuye el diámetro de las arterias) y como consecuencia, al disminuir el aporte de sangre, disminuye también la llegada de oxígeno y nutrientes a esas regiones con vasoconstricción. El resultado de todo esto es la falta de crecimiento de los órganos mal vascularizados. En muchas ocasiones la mujer que hace abuso de cocaína, también ingiere otras sustancias nocivas, que aumentan aún más los riesgos para el bebé.
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¿Existen riesgos con el consumo de cocaína antes del embarazo?
Si has consumido cocaína previa al embarazo no hay riesgos para tu bebé. En cambio si la consumes en los primeros meses de la gestación los riesgos son más altos. Recuerda que cuando no estés utilizando métodos anticonceptivos de alta seguridad puedes quedar embarazada. En este último caso el uso de sustancias tóxicas como la cocaína puede llegar a afectar seriamente la salud de una personita que tiene derecho de disfrutar de una vida sana. Si buscas un embarazo te aconsejamos posponer tu búsqueda hasta que dejes esta adicción, acudiendo a un centro de ayuda contra las adicciones.
¿Y qué riesgos existen si el padre ha consumido o consume cocaína?
La cocaína consumida por el hombre no afecta directamente al embrión en ningún caso pero sí puede retrasar la concepción ya que puede hacer descender el conteo espermático del futuro padre. El mayor inconveniente surge cuando el uso de estas sustancias se asocia a enfermedades infecciosas como HIV, hepatitis, sífilis, etc., enfermedades que también se transmiten mediante jeringas u otros métodos similares de aplicación. Estas afecciones pueden transferirse a la mujer durante la búsqueda del embarazo, afectando tanto a la madre como al bebé con las complicaciones que tienen asociadas.
Fuente: www.cocaina.tv