La metanfetamina es un estimulante poderosamente adictivo que afecta dramáticamente el sistema nervioso.
Es un polvo blanco, cristalino, sin olor, y con sabor amargo que se disuelve fácilmente en agua o licor.
Como la anfetamina, la droga incrementa la actividad, baja el apetito y produce una sensación general de bienestar.
La metanfetamina es corrientemente conocida como “speed”, “meth”, y “chalk”. Generalmente se refiere a la forma fumada de la droga como “hielo” (ice), “cristal” (crystal), “arranque” (crank), y “vidrio” (glass).
En la literatura especializada, para diferenciarla del resto de los psicofármacos estimulantes y de otros derivados anfetamínicos, se le denomina MA.
Como se usa / Consumo
La metanfetamina existe en muchas formas diferentes y se puede fumar, inhalar, ingerir oralmente, o inyectar.
La droga altera el estado de ánimo en formas diferentes dependiendo de como se tome.
Efectos
Inmediatamente después de fumada o inyectada en la vena, el usuario de metanfetamina experimenta una sensación intensa conocida como “arranque de euforia” – en inglés “rush” o “flash” – de corta duración, descrito como sumamente placentero.
El uso oral o intranasal produce euforia, pero no esta sensación intensa.
Los usuarios se envician rápidamente y la usan con más frecuencia y en dosis más altas.
Reducción de riesgos / Daños
Los efectos de la metanfetamina pueden durar de 6 a 8 horas. Después de la “sensación eufórica” inicial, hay un estado de alta agitación en algunos individuos que los puede conducir a que se comporten violentamente.
La metanfetamina es un estimulante clasificado en la “Schedule II”, lo cual significa que la droga tiene un alto potencial de ser abusada y es disponible solamente por medio de recetas médicas que no se pueden renovar. Existen algunas razones médicas aceptables para el uso de esta droga, como el tratamiento de la narcolepsia, el desorden caracterizado por déficit de atención, y para uso, a corto plazo, del control de la obesidad; pero estos usos médicos son limitados.
La metanfetamina tiene efectos tóxicos. En los animales, una sola dosis alta de la droga ha revelado un gran daño a los terminales de los nervios en las regiones del cerebro que contienen dopamina. Se cree que el gran desprendimiento de dopamina producida por la metanfetamina contribuye a estos efectos tóxicos en los terminales de los nervios del cerebro. Dosis altas de la droga pueden elevar la temperatura del cuerpo a niveles peligrosos, a veces mortales, y también pueden causar convulsiones.
Además de ser adictos a la metanfetamina, los consumidores crónicos de la droga revelan síntomas que pueden incluir comportamiento violento, ansiedad, confusión, e insomnio. También pueden demostrar varias características psicóticas, incluyendo la paranoia, alucinaciones auditivas, ánimo alborotado, y delirio (por ejemplo, la sensación que insectos le caminan sobre la piel). Además, la paranoia puede provocar pensamientos de homicidio y/o de suicidio.
Historia
La droga fue desarrollada a comienzos de este siglo a raíz de la anfetamina y fue usada originalmente en descongestionantes nasales e inhaladores bronquiales.
Desarrollada en Japón en 1919 y utilizada ampliamente por los soldados nipones, particularmente por los kamikazes, en la Segunda Guerra Mundial.
Fuente: www.lasdrogas.info