A veces en la vida, sin importar cuan profundamente tengamos la intención de tomar las mejores decisiones posibles para nosotros, las cosas solo pasan. Los matrimonios se terminan, los trabajos se vuelven desagradables, se acaban los amigos. Por razones fuera de nuestro control o comprensión, la situación cambia y se convierte en algo distinto de lo que esperábamos.
¿Desearía que una situación volviera a ser como era antes o no es lo que esperabas que pasara cuando lo pensó? Le dicen que hay algo mal con usted, cuando la realidad es que la situación se ha tornado en algo distinto de lo que pensabas que sería. Muchas veces las cosas no van tan bien como habíamos planeado, a veces, tenemos que soportar y superar los momentos difíciles. Estos son los momentos difíciles cuando la vida de repente se vuelve sobre nosotros.
Estos son los tiempos que necesitamos dejar de torturarnos a nosotros mismos, dejar de lado lo que pensamos que iba a suceder. Si la vida cambia, que a su vez no se vuelva ante nosotros. No trates de hacer que las cosas sean vuelvan como eran. Toma el camino, vuelve a la realidad y acepta la nueva situación que la vida te presenta.
El camino no siempre es una línea recta, a veces, incluso en un camino, el corazón inesperadamente da vueltas y revueltas.
Dios, ayúdame a aceptar y confiar en mí mismo lo suficiente como para lidiar con la realidad, no es mi idea lo que yo esperaba que fuera.
Fuente: Clinica Ser