El fumar es la causa más frecuente de muertes que pueden evitarse. Según los últimos informes, cientos de miles de personas mueren anualmente de forma prematura debido al tabaco. Estudios recientes indican que la exposición al humo de los cigarrillos fumados por otra gente y otros productos del tabaco, producen al año la muerte de miles de personas que no fuman Pese a estas estadísticas y a numerosos avisos sobre los peligros de fumar, millones de adultos y adolescentes siguen fumando. De todos modos se están haciendo progresos: cada día son más las personas que dejan de fumar.
Los componentes del tabaco
La nicotina es sólo uno más de los cuatro mil componentes del humo del tabaco. El humo derivado del tabaco contiene, entre otras, las siguientes sustancias nocivas:
• Amoníaco
• Benzopireno
• Cianuro de hidrógeno
• Dióxido de carbono
• Monóxido de carbono
• Restos de plomo o arsénico
Los dañinos efectos de las sustancias del tabaco
• Aumento del nivel de monóxido de carbono en la sangre y reducción de la cantidad de oxígeno disponible para el cerebro y otros órganos
• Menopausia prematura y mayor riesgo de osteoporosis en mujeres mayores
• Envejecimiento prematuro de la piel en mujeres
• Mayor riesgo de abortos, muerte súbita del bebé y poco peso al nacer en bebés de madres fumadores
• Daño a los pulmones y aumento de riesgo de cáncer de pulmón, enfisema y bronquitis crónica
• El riesgo de ataque cardíaco aumenta de 2 a 4 veces
• Aumento del riesgo de cáncer de laringe, boca, esófago, vejiga, riñones y páncreas
Tabaco: ¿Por qué es tan difícil dejar el consumo?
Fumar no es un hábito, es una adicción a una droga, la Nicotina. Los fumadores son drogadictos.
Normalmente de define como adicción, a la dependencia manifestada hacia alguna droga. Las drogas se pueden especificar como; “Cualquier sustancia que introducida en un organismo vivo, puede modificar una o varias de sus funciones, creando normalmente dependencia en el”
Una adicción o la condición de drogadicto, podría definirse entonces como una dependencia orgánica y sicológica a un cierto tipo de droga, lo que se manifiesta como un deseo compulsivo y constante de ingerir ese tipo de sustancia.
Las drogas crean un cierto grado de dependencia en el organismo al ser ingeridas con cierta frecuencia, esto es que poseen una mayor o menor capacidad de adicción. y en su ausencia se produce una reacción fisiológica y mental que podría compararse a los mecanismos naturales que regulan la necesidad de alimentarse o beber. En otras palabras, se siente “hambre” o “sed” por ingerir dicha droga. Esto es lo que vulgarmente se denomina “Mono”.
Por un mecanismo de protección natural, el organismo genera una tolerancia creciente a las drogas, haciéndose cada vez mas inmune y mas efectivo en su eliminación, por lo que el adicto tiene que consumir mas cantidad de droga para sentir los mismos efectos o para evitar el síndrome de abstinencia.
En el caso de la adicción a la nicotina, se siente una gran ansiedad física por fumar que es activada por el cerebro. Al fumar un cigarrillo, la nicotina a través de los pulmones pasa a la sangre y de allí al cerebro y sistema nervioso central en tan solo unos 7 segundos.
La concentración de nicotina baja rápidamente en la sangre y aproximadamente a los 20 o 30 minutos de haberse fumado un cigarrillo, comienzan a producirse los síntomas de abstinencia o mono. Por ello los fumadores suelen fumar en promedio, un cigarro cada media hora o veinte minutos.
La nicotina es considerada una de las drogas de mayor y mas rápida capacidad adictiva.
Por fortuna, es también una droga cuya dependencia física, es de corta duración en el organismo, aproximadamente, hasta un máximo de 30 días después de haber abandonado el tabaco.
Esta demostrado que es la nicotina del tabaco lo que produce la adicción de fumar y la que le da el “sabor”, que experimentan los fumadores a los cigarrillos. Nadie fumaría si los cigarrillos no tuviesen nicotina.
Fuente: www.editum.org