El alcoholismo es una enfermedad devastadora, tanto para la persona que lo sufre como para la familia y la sociedad; siendo muy frustrante que hasta ahora no se ha encontrado todavía un medicamento realmente efectivo para combatirlo.
Un reciente estudio ha encontrado que el Topiramato, vendido como Topamax, generalmente usado para las migrañas y las convulsiones, ha demostrado importante efectividad en el tratamiento del alcoholismo.
Después de sortear 371 alcohólicos a recibir el Topiramato o un placebo durante 14 semanas, se vio que los que usaron el medicamento, tuvieron menos pensamientos obsesivos con respecto al alcohol, por lo que su uso compulsivo disminuyo significativamente.
El efecto del medicamento empieza a las 3 a 4 semanas y puede iniciarse cuando el paciente esta todavía abusando del alcohol.
Fuente: blogs.elcomercio.com.pe
Si bien no es fácil hablar de alcohólismo, cuando se tiene a uno cerca de nosotros, imaginemos mucho menos fácil lo es, para el alcohólico. Ciertamente se require de buena voluntad, nadie hará el trabajo por nosotros, es por ello que la pareja, la familia y los amigos terminan desgastados ante la impotencia de no poder hacer nada por nosotros. ¿Se requiere tocar fondo?, pero que es el ¿fondo?, para unos es la perdida de la pareja, la pérdida del trabajo, el distanciamento familiar, el ir a quiebra y terminar en un escuadrón de la muerte, y lo último… perder la vida.
No es fácil hablar de alcoholismo, mucho menos cuando se padece, porque es una “obsesión” que va más allá de uno mismo. Muchas veces he declarado, este es mi ultimo cuartito (botella de 1/4), la verdad he pasado muchas cosas y soy un tipo afortunado, pero hasta ahora no he podido llegar al último “cuartito”, me he quedado siempre en el penúltimo.
Creo, sinceramente, que se necesita hacer un análisis minucioso de como estamos llevando nuestra vida, finalmente, el alcoholismo sólo es una consecuencia de nuestra disfunción como seres humanos, que al no poder manejar, lo adormecemos con la bebida.
En fin, soy ex-paciente de SER, donde recibí un maravilloso trato y tuve todos los elementos para vencer mi adicción, pero ¿Que pasó, que a los dos meses pudo más mi afición al alcohol?, aún no lo sé, pero puedo decir, honestamente, que es necesario mantenerme en movimiento, es decir, “no dejar de hacer”, sino “ocuparme en hacer”, lo que sea, pero estar en movimiento, ahora mismo, estoy en movimiento, leyendo este artículo. Aislarme, ahora veo, no es la mejor ayuda a la que pueda recurrir.
Pero, finalmente, esto sólo es mi sentir y tú, ¿Que sientes?…
Carlos I