Muchos de nosotros hemos visto la felicidad como una meta que no podemos encontrar. Cuando éramos niños, nos enseñaron que “la vida es algo duro de roer”. Es algo que llevamoslo largo de nuestra vida como adultos.
Aprovecha el día – Dejamos que muchos de nuestros días simplemente pasen. Ninguna de esas horas puede ser reemplazada. ¿Por qué preocuparse por los fracasos del pasado, si no es una victoria para ganar? ¿Por qué dejar de pensar en nuestros defectos, cuando podríamos estar practicando las virtudes en su lugar?
Aprovecha el día – Manten presente cada momento y mira a cada uno de ellos con los ojos y mente muy abiertos. Son nuestras vidas, especial para cada uno de nosotros. Los momentos de pasar rápidamente a la memoria. Que los recuerdos sean buenos, llenos de alegrías grandes y pequeñas.
La infelicidad de ayer no se puede cambiar, pero la felicidad de hoy es mi propia responsabilidad.
Fuente: Clinica Ser